Para algunos pacientes que sufren de hemorroides, una dieta saludable, un estilo de vida y medicamentos de venta libre no son suficientes para tratar las hemorroides. También existen procedimientos que las reducen o eliminan, como el uso del láser, que se pueden realizar en el consultorio de su médico. Aunque la cirugía de hemorroides con láser pueden doler menos y tienen menos complicaciones no es para todos, la cirugía de hemorroides podría ser una mejor opción a largo plazo, especialmente en pacientes que sus hemorroides son grandes, muy dolorosas o sangrantes.
La cirugía de hemorroides en Guadalajara es segura y efectiva en la mayoría de los casos. Si busca cirugía de hemorroides en Guadalajara contáctenos para determinar que tipo de cirugía de hemorroides es la indicada para su caso. El tratamiento seleccionado dependerá de la gravedad y la ubicación de las hemorroides.
Cirugía de hemorroides en consultorio
Algunos tipos de cirugía de hemorroides se pueden realizar en el consultorio como:
1. Ligadura elástica
La ligadura es un procedimiento de consultorio utilizado para tratar las hemorroides internas. Este procedimiento implica el uso de una banda apretada alrededor de la base de la hemorroide para cortar el suministro de sangre, lo que permite que se caiga. Las bandas usualmente requieren dos o más procedimientos que tienen lugar aproximadamente con dos meses de diferencia. No es doloroso, pero puede sentir presión o una leve molestia. No se recomienda el uso de bandas para quienes toman anticoagulantes debido al alto riesgo de complicaciones hemorrágicas.
2. Escleroterapia
La escleroterapia implica inyectar un químico en la hemorroide. La sustancia química hace que la hemorroide se contraiga y evita que sangra. La mayoría de las personas experimentan poco o ningún dolor con el procedimiento. La escleroterapia se realiza en el consultorio del médico. Hay pocos riesgos conocidos. Esta puede ser una mejor opción si toma anticoagulantes porque su piel no está abierta. La escleroterapia tiende a tener las mejores tasas de éxito para las hemorroides internas pequeñas.
3. Terapia de coagulación
La terapia de coagulación también se llama fotocoagulación infrarroja. Este tratamiento usa luz infrarroja, calor o frío extremo para que la hemorroide se retraiga y encoja. Es otro tipo de procedimiento que se realiza en el consultorio de su médico, y generalmente se realiza junto con una anoscopia. Una anoscopia es un procedimiento de visualización en el cual se inserta un endoscopio varias pulgadas dentro de su recto. El alcance le permite al médico ver. La mayoría de las personas experimentan solo molestias leves o calambres durante el tratamiento.
4. Ligación de arterias hemorroidales
La ligadura de la arteria hemorroidal, es otra opción para eliminar una hemorroide. Este método localiza los vasos sanguíneos que causan la hemorroide usando un ultrasonido y liga, o cierra, esos vasos sanguíneos. Es más efectivo que las bandas de goma, pero también cuesta más y da como resultado un dolor más duradero. Dependiendo del tipo de hemorroide, es una opción si falla la primera banda de goma.
Cirugía para hemorroides
Para aquellas personas con hemorroides más grandes y más severas (generalmente hemorroides externas e internas juntas, la eliminación quirúrgica de las hemorroides puede ser la solución permanente más siempre.
1. Hemorroidectomía
Una hemorroidectomía se usa para hemorroides externas grandes y hemorroides internas que han prolapsado o están causando problemas de salud en adultos y que no responden al tratamiento no quirúrgico. Este procedimiento generalmente se lleva a cabo en un hospital. Una vez que la anestesia tenga efecto, el cirujano cortará las hemorroides grandes. Cuando termine la operación, lo llevarán a una sala de recuperación por un breve período de observación. Una vez que el equipo médico esté seguro de que sus signos vitales están estables, podrá regresar a su hogar. El dolor y la infección son los riesgos más comunes asociados con este tipo de cirugía.
2. Hemorroidopexia
Hemorroidopexia a veces se denomina grapado. El engrapado se usa para tratar hemorroides prolapsadas. Un elemento básico quirúrgico fija la hemorroide prolapsada de nuevo en su lugar dentro del recto y corta el suministro de sangre para que el tejido se encoja y se reabsorba. La recuperación con grapado lleva menos tiempo y es menos dolorosa que la recuperación de una hemorroidectomía.