La cirugía con más beneficios, recuperación más rápida, menos dolor, menos complicaciones y con resultados estéticos impresionantes es la laparoscopia
La colecistectomia laparoscopica es una cirugía para extirpar la vesícula biliar usando un dispositivo médico llamado laparoscopio.
La vesícula biliar es un órgano que está ubicado debajo del hígado. Esta almacena bilis, la cual es usada por el cuerpo para digerir las grasas en el intestino delgado, la cirugía para extirpar la vesícula está indicada cuando hay piedras en la Misma o alteraciones en su motilidad.
¿En qué consiste la cirugía?
La cirugía con el uso de un laparoscopio es la manera más común de extirpar la vesícula biliar. Un laparoscopio es un tubo delgado e iluminado que nos permite el interior del abdomen. La cirugía de extirpación de la vesícula biliar se realiza mientras usted está bajo anestesia general, así que usted estará dormido y sin dolor. La operación se realiza de la siguiente manera:
- El cirujano realiza de 3 a 4 cortes pequeños en su abdomen de aproximadamente 1-2cm.
- El laparoscopio se introduce a través de uno de los cortes.
- Otros instrumentos médicos se introducen a través de los otros cortes.
- El abdomen es inflado para expandir el espacio. Esto nos da más espacio para ver y trabajar.
Posteriormente se extirpa la vesícula, usando el laparoscopio y otros instrumentos. Durante la cirugía, se puede tomar una radiografía llamada colangiografía.
- Para hacer este examen, se inyecta un tinte dentro del conducto colédoco y se toma una radiografía. El tinte ayuda a encontrar cálculos que pueden estar afuera de la vesícula.
- Si se encuentran otros cálculos, los extraemos con una herramienta especial
Ventajas de la cirugía laparoscópica
Existen muchas ventajas de la cirugía de mínima invasión, a pesar de que aumenta un poco el costo comparado con la cirugía tradicional, los beneficios se ven superados, entre ellos están:
- Menos dolor: al hacer heridas más pequeñas, menos manipulación de los tejidos, el dolor disminuye considerablemente.
- Menos tiempo de hospitalización: desde que termina la cirugía el paciente es capaz de caminar con libertad, de iniciar a comer a las 2 horas e incluso si cumple con ciertos criterios ser heredados cada el mismo día, de lo contrario el tiempo promedio de hospitalización son 24 hrs, mucho menos que una cirugía convencional
- Recuperación más rápida: a pesar de ser una cirugía mayor, que amerita todas las precauciones y cuidados necesarios, la cirugía laparoscopica disminuye la manipulación, el sangrado, y el tamaño de las heridas permite que el paciente se reintegre a su vida laborar en 14 días en promedio.
- Si tu preocupación es una enorme cicatriz por una cirugía, la laparoscopia es tu opción ideal, ya que las heridas que se realizan son 3-4 y tienen un tamaño promedio de 2 cm alrededor de tu abdomen, lo que permite conservar la estética de tu pared abdominal así como su función y disminuir el riesgo de una hernia incisional.